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no es lo mismo a lo que queremos llegar?
La imagen de todo los tiempos le peso en la conciencia, la consistencia fofa de su cuerpo al tocarse le hacia deprimir. Si todo fuera como en un principio, sin básculas ni centímetros.
No hay sentido, uno puede manifestarse todo el dolor que se siente en una palabra: dolor.
La represión del propio sentimiento, del querer atar el tiempo a las muñecas. Los cortes pueden venir como si fueran las más sutiles drogas.
El dolor corporal puede calmar uno interno. Este que viene, extendiéndose por todas las extremidades.
Dejarte sin ganas de inhalar el bocado de aire que proporciona la vida. Sentir que uno se encuentra y no se encuentra, perdiéndole gusto a la vida.
Al fin la imagen es solo eso, una simple imagen que se pierde al paso del tiempo. La imagen es una forma corporativa de comerciar estereotipos de belleza.
Nos tendríamos que afilar los dientes para parecernos a las pirañas, si tendríamos que haber nacido en la amazonia peruana.
Para afinar la cintura, torturarnos con fajas y encajes.
Para ser sexualmente atractivas en Japón, vendar nuestros pies hasta hacerlos tan pequeños…torturarnos con los tacones altos, con la ropa pegada que muestra la imperfección del cuerpo.
Pensar que algunas veces quisiera dejar de marchar con este mundo, darle la espalda y despreocuparme. Mandar al demonio los canones, estereotipos y la mentada belleza.
La belleza andrógina es seductora, pero también angustiante.
Quitarse toda forma femenina.
Me pregunto si alguna vez estaremos lejos de ser subordinadas a esa droga.
La mujer siempre estuvo vista por el hombre, primero como un objeto (suntuario, sexual y mimoso). Siempre fue apreciada como madre, como ser fecundo que genera la vida.
En la etapa griega estuvo subordinada a su dueño, era considerada una esclava más de la casa.
Decirle al mundo que la mujer es mucho más que eso. Que es un ser humano mas, no tiene que ser cariñosa siempre y tiene defectos.
Talvez quiere sentir su libertad. La mujer no quiere siempre el matrimonio. Odio al varón que siempre busca alguna excusa tonta como ese: estaremos para siempre, o el te amo.
El amor no existe y la mujer no es una tonta que busca casarse, para ser engañada con eso y luego buscar otra incauta. La mujer ahora ya no sueña con una linda casita rosa e hijitos perfectos.
Querer hacer algo por un varón, no. Querer hacer algo por sentirse bien uno misma, si.
Pagar un precio cada vez más caro para rendirle tributo. Las diosas de nuestra era se abren el paso, ana y mía. A quien quiero mentir, soy adicta a esta diosa.
Soy bulímica, por no poder soportar los días que ana no quiere a volver. Me como el mundo.
No hay sentido, uno puede manifestarse todo el dolor que se siente en una palabra: dolor.
La represión del propio sentimiento, del querer atar el tiempo a las muñecas. Los cortes pueden venir como si fueran las más sutiles drogas.
El dolor corporal puede calmar uno interno. Este que viene, extendiéndose por todas las extremidades.
Dejarte sin ganas de inhalar el bocado de aire que proporciona la vida. Sentir que uno se encuentra y no se encuentra, perdiéndole gusto a la vida.
Al fin la imagen es solo eso, una simple imagen que se pierde al paso del tiempo. La imagen es una forma corporativa de comerciar estereotipos de belleza.
Nos tendríamos que afilar los dientes para parecernos a las pirañas, si tendríamos que haber nacido en la amazonia peruana.
Para afinar la cintura, torturarnos con fajas y encajes.
Para ser sexualmente atractivas en Japón, vendar nuestros pies hasta hacerlos tan pequeños…torturarnos con los tacones altos, con la ropa pegada que muestra la imperfección del cuerpo.
Pensar que algunas veces quisiera dejar de marchar con este mundo, darle la espalda y despreocuparme. Mandar al demonio los canones, estereotipos y la mentada belleza.
La belleza andrógina es seductora, pero también angustiante.
Quitarse toda forma femenina.
Me pregunto si alguna vez estaremos lejos de ser subordinadas a esa droga.
La mujer siempre estuvo vista por el hombre, primero como un objeto (suntuario, sexual y mimoso). Siempre fue apreciada como madre, como ser fecundo que genera la vida.
En la etapa griega estuvo subordinada a su dueño, era considerada una esclava más de la casa.
Decirle al mundo que la mujer es mucho más que eso. Que es un ser humano mas, no tiene que ser cariñosa siempre y tiene defectos.
Talvez quiere sentir su libertad. La mujer no quiere siempre el matrimonio. Odio al varón que siempre busca alguna excusa tonta como ese: estaremos para siempre, o el te amo.
El amor no existe y la mujer no es una tonta que busca casarse, para ser engañada con eso y luego buscar otra incauta. La mujer ahora ya no sueña con una linda casita rosa e hijitos perfectos.
Querer hacer algo por un varón, no. Querer hacer algo por sentirse bien uno misma, si.
Pagar un precio cada vez más caro para rendirle tributo. Las diosas de nuestra era se abren el paso, ana y mía. A quien quiero mentir, soy adicta a esta diosa.
Soy bulímica, por no poder soportar los días que ana no quiere a volver. Me como el mundo.
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