El letargo me esta consumiendo, es como una infección que sube por donde le parece. Aquí esta haciendo un frío de la patada, casi ya no veo el sol salir. Lo digo metafóricamente y literalmente, como diría José “Vamos a calentar el sol”, no da ganas de nada ni menos de escribir.
La memoria solo sirve para recordar a personas, y en momento determinado ponerles rostros. Rostros tan humanos que se pierden con todos los rostros que la tierra maneja.
Todo es un homogéneo pasadizo de identidades, algunas se llegan a quedar en la mente y otras por antonomasia nos tienen que caer bien, generar sentimientos de cariño, aprecio y hasta el mal conocido amor.
Todos tienen que marchar probando algo, lo poco de este mundo y este es un sufrimiento, alegría y tristeza constante. Sin esos sentimientos intercambiándose no seria todo monótono. No quiero compromiso alguno, ni con la vida y menos con otra vida.
Mi mente es una confusión de pensamientos, colores y formas. Solo escucho a esa persona hacer planes conmigo. Nos casaremos me dice, tendremos dos hijos y yo solo atino a sonreír. Le diría que yo no soy fiel por naturaleza y mi vida es un bohemia en suma como para poder quedarme quieta en el lugar hogareño que quiere construir.
En que momento paso esto digo, yo que caminaba libre por las estepas de cemento. Te amo le digo, pero en realidad ni yo misma se lo que siento.
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A veces me siento así pero al revés… jajajajaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
Para colmo tengo dolor de dientes, me esta creciendo el de juicio y es incomodo, ya que duele toda la cabeza. Tengo que eliminar personas en mi vida, para darles espacio a otras. Seres que tenían mucha importancia en mi vida
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